Un momento en Cristo

"Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discipulos"
(Mt 28, 19)

sábado, 13 de marzo de 2010

Oracion por la Beatificacion del Padre Jose Kentenich

Oración:

Padre Eterno, muchas veces me encuentro en situaciones difíciles. A menudo me rebelo ante el sufrimiento. Me cuesta concebirlo como tu mensaje, que me indica el ideal y me conduce a él. Por la intercesión del P. José Kentenich, ayúdame a descubrir en los acontecimientos dolorosos, tu mano paternal. Haz que los comprenda como saludos de tu amor.

Padre, deseo profundizar mi vinculación contigo, porque sé que Tú lo esperas de mí. Quisiera pronunciar un "sí" dispuesto, como María, como el P. José Kentenich. Puedes utilizar mis sufrimientos para el bien de los hombres. Confío que sabrás escuchar mis ruegos. Amén.

Salmo 103

HIMNO A LA BONDAD DE DIOS

1 De David.

La misericordia del Señor con sus fieles

Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
2 bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios.

3 Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
4 rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura;
5 él colma tu vida de bienes,
y tu juventud se renueva como el águila.
6 El Señor hace obras de justicia
y otorga el derecho a los oprimidos;
7 él mostró sus caminos a Moisés
y sus proezas al pueblo de Israel.

La condescendencia divina hacia la debilidad humana

8 El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
9 no acusa de manera inapelable
ni guarda rencor eternamente;
10 no nos trata según nuestros pecados
ni nos paga conforme a nuestras culpas.

11 Cuanto se alza el cielo sobre la tierra,
así de inmenso es su amor por los que lo temen;
12 cuanto dista el oriente del occidente,
así aparta de nosotros nuestros pecados.

13 Como un padre cariñoso con sus hijos,
así es cariñoso el Señor con sus fieles;
14 él conoce de qué estamos hechos,
sabe muy bien que no somos más que polvo.

15 Los días del hombre son como la hierba:
él florece como las flores del campo;
16 las roza el viento, y ya no existen más,
ni el sitio donde estaban las verá otra vez.

17 Pero el amor del Señor permanece para siempre,
y su justicia llega hasta los hijos y los nietos
18 de los que lo temen y observan su alianza,
de los que recuerdan sus preceptos
y los cumplen.

Invitación universal a bendecir al Señor

19 El Señor puso su trono en el cielo,
y su realeza gobierna el universo.

20 ¡Bendigan al Señor, todos sus ángeles,
los fuertes guerreros que cumplen sus órdenes
apenas oyen la voz de su palabra!

21 ¡Bendigan al Señor, todos sus ejércitos,
sus servidores, los que cumplen su voluntad!
22 ¡Bendíganlo todas sus obras,
en todos los lugares donde ejerce

lunes, 8 de febrero de 2010

1º Carta de Juan, 2

1.Hijitos míos, les he escrito esto para que no pequen; pero si uno peca, tenemos un defensor ante el Padre, Jesucristo, el Justo.
2.El es la víctima por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo entero.
3.Vean cómo sabremos que lo conocemos: si cumplimos sus mandatos.
4.Si alguien dice: «Yo lo conozco», pero no guarda sus mandatos, ése es un mentiroso y la verdad no está en él.
5.En cambio, si uno guarda su palabra, el auténtico amor de Dios está en él. Y vean cómo conoceremos que estamos en él:
6.si alguien dice: «Yo permanezco en él», debe portarse como él se portó.
7.Hijos queridos, no les escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo, el que ustedes tenían desde el comienzo; este mandamiento antiguo es la palabra misma que han oído.
8.Y, sin embargo, se lo doy como un mandamiento nuevo, porque es realmente novedad tanto en ustedes como en Jesucristo; ya se van disipando las tinieblas y brilla la luz verdadera.
9.Si alguien piensa que está en la luz mientras odia a su hermano, está aún en las tinieblas.
10.El que ama a su hermano permanece en la luz y no hay en él causas de tropiezo.
11.En cambio, quien odia a su hermano está en las tinieblas y camina en tinieblas; y no sabe adónde va, pues las tinieblas lo han cegado.
12.Esto les escribo, hijitos: ustedes recibieron ya el perdón de sus pecados.
13.Esto les escribo, padres: ustedes conocen al que es desde el principio. Esto les escribo, jóvenes: ustedes han vencido al Maligno.
14.Les he escrito, hijitos, porque ya conocen al Padre. Les he escrito, padres, porque conocen al que es desde el principio. Les he escrito, jóvenes, porque son fuertes, la Palabra de Dios permanece en ustedes y ya han vencido al Maligno.
15.No amen al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
16.Pues toda la corriente del mundo, -la codicia del hombre carnal, los ojos siempre ávidos, y la arrogancia de los ricos-, nada viene del Padre, sino del mundo.
17.Pasa el mundo con todas sus codicias, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
18.Hijitos, es la última hora, y han oído que va a venir un anticristo. Pero ya han venido varios anticristos, por lo cual conocemos que es la última hora.
19.Esa gente salió de entre nosotros, pero no eran de los nuestros; si hubieran sido de los nuestros, se habrían quedado con nosotros. Así es como descubrimos que no todos son de los nuestros.
20.Pero ustedes tienen esa unción que viene del Santo, por lo que todos tienen ya conocimiento.
21.Les escribo, no porque no conozcan la verdad, sino porque la conocen y porque la mentira no puede salir de la verdad.
22.¿Y quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el mentiroso, el que niega a la vez al Padre y al Hijo.
23.Pues el que niega al Hijo, ya no tiene al Padre; y el que reconoce al Hijo tiene también al Padre.
24.Permanezca en ustedes lo que oyeron desde el principio; si permanece en ustedes lo que oyeron desde el comienzo, también ustedes permanecerán en el Hijo y en el Padre.
25.Esta es la promesa que él mismo prometió, y que es la vida eterna.
26.Les he escrito esto pensando en aquellos que tratan de desviarlos,
27.pues en ustedes permanece la unción que recibieron de Jesucristo, y no necesitan que nadie venga a enseñarles. El les ha dado la unción, y ella les enseña todo; ella es verdad y no mentira. Así, pues, quédense con lo que les ha enseñado.
28.Y ahora, hijitos, permanezcan en él; haciéndolo, tendremos plena confianza cuando aparezca en su gloria, en vez de sentir vergüenza ante él cuando nos venga a pedir cuentas.
29.Si saben que él es el Justo, reconozcan que todo el que practica la justicia ha nacido de Dios.

Salmos, 91

1.Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Omnipotente,
2.dile al Señor: "Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien yo pongo mi confianza".
3.El te librará del lazo del cazador y del azote de la desgracia;
4.te cubrirá con sus plumas y hallarás bajo sus alas un refugio.
5.No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día,
6.ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol.
7.Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil, a tu derecha, tú estarás fuera de peligro: su lealtad será tu escudo y armadura.
8.Basta que mires con tus ojos y verás cómo se le paga al impío.
9.Pero tú dices: "Mi amparo es el Señor", tú has hecho del Altísimo tu asilo.
10.La desgracia no te alcanzará ni la plaga se acercará a tu tienda:
11.pues a los ángeles les ha ordenado que te escolten en todos tus caminos.
12.En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra;
13.andarás sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones.
14."Pues a mí se acogió, lo libraré, lo protegeré, pues mi Nombre conoció.
15.Si me invoca, yo le responderé, y en la angustia estaré junto a él, lo salvaré, le rendiré honores.
16.Alargaré sus días como lo desea y haré que pueda ver mi salvación".

martes, 26 de enero de 2010

Oracion Simple (San Francisco de Asis)


Oh, Señor, haz de mí un instrumento de Tu Paz.
Donde hay odio, que lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.
Donde haya duda, que lleve yo la Fe.
Donde haya error, que lleve yo la Verdad.
Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.

Oh, Maestro, haz que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, como amar.

Porque:
dando, se recibe;
perdonando, se es perdonado;
muriendo, que se resucita a la
Vida Eterna.

Amén.

Santo Rosario


Misterios y Meditaciones

Misterios Gozosos (Se rezan los lunes y los sábados)
1. La Encarnación del Hijo de Dios (Lucas 1:26-38).
2. La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel (Lucas 1:39-53).
3. El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén (Lucas 2:6-19).
4. La Purificación de Nuestra Señora (Lucas 2:22-40).
5. El Niño perdido y hallado en el Templo (Lucas 2:41-52).

Misterios Dolorosos (Se rezan los martes y los viernes)

1. La Oración del Huerto (Mateo 26:36-41).
2. La Flagelación del Señor (Juan 18:36-38; 19:1).
3. La Coronación de espinas (Marcos 15:14-17; Mateo 27:24-30).
4. La Cruz a cuestas (Juan 19:17; Lucas 9:23).
5. Jesús muere en la Cruz (Juan 19:25-30).

Misterios Gloriosos (Se rezan los miércoles y los domingos)
1. La Resurrección del Señor (Marcos 16:6-8).
2. La Ascensión del Señor (Mateo 28:18-20; Hechos 1:9-11).
3. La Venida del Espíritu Santo (Hechos 2:1-4).
4. La Asunción de Nuestra Señora (Cantar 2:3-6,10).
5. La Coronación de María Santísima (Cantar 6:10; Lucas 1:51-54).

Misterios Luminosos (Se rezan los jueves)
1. El Bautismo de Jesús en el Jordán 2 Co 5, 21; . Mt 3, 17.
2. Las bodas de Caná; Jn 2, 1-12.
3. El anuncio del Reino de Dios Mc 1, 15; Mc 2. 3-13; Lc 47-48.
4. La Transfiguración; Lc 9, 35.
5. La Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual. Jn13, 1.

lunes, 25 de enero de 2010

"Hasta que el mundo arda por el"

Maria toma todo lo que tengo y soy
Te ofrezco mi corazon
Como aquel niño que hoy se acerca ante ti
y te habla de su cancion
Gota a gota mi sangre te entrego
Dia a dia vivir su mision

Hazme una antorcha que arda por Cristo
Incendiar el corazon
Ser hogar como el sol que esparce tu luz
Hasta que el mundo arda por El
Hasta que el mundo arda por El

Maria quiero soñar nuevos caminos comenzar
quiero ser santo y si debo morir
mi vida quiero entregar

Hazme una antorcha que arda por Cristo
Incendiar el corazon
Ser hogar como el sol que esparce tu luz
Hasta que el mundo arda por El
Hasta que el mundo arda por El